A veces, también lucha contra el frío de la mañana 😀
¡Qué rápido habéis entrado a por la exclusiva!
¿Decepcionados?
Aquí os traigo a la 8ª maravilla cuando estás contracturado. ¿Nada del otro mundo, verdad?
Pues nada más lejos de la realidad.
Tres posiciones de calor, termostato de 45 minutos y un diseño hecho para deportistas. ¿Que se sobrecarga el isquio?. ¡Enróllate con ella el muslo! ¿Dolor lumbar? ¡Deja que ella te abrace y conciliarás el mejor sueño del año! A la mañana siguiente, estarás como nuevo.
Ergonómica y segura. Muy útil para calentar zonas que necesitan de relajación con estiramientos.
Desde que trabajo con ella, recuperarme es otro cantar.
«¡Qué afortunado este deportista! ¡Con un fisio para él, todos los días, 24h!» – pensaréis vosotros.
La verdad, no os lo voy a rebatir. Pero si os dijera… ¡vosotros también lo podéis tener!
Os los voy a presentar: Don Foam Roller y Doña Bola de Baseball.
Ambos, disfrutando de su hora libre
¿Estás de coña?
¡En absoluto!
Cada mañana, cuando me levanto, son los primeros en darme sus cuidados para activarme y, a las noches, aguantan hasta última hora para descargarme tanto como necesite.
La base de su trabajo está en estimular diferentes «puntos gatillo» activos en los músculos, por la sobrecarga diaria, para conseguir relajarlos a través de esa estimulación. Ligeramente dolorosa, aviso.
El foam roller está mu bien para activar zonas grandes o descargar de forma general grandes músculos.
La bola consigue centrar más el efecto en un punto concreto y es una delicia para sóleos y piramidal. Zonas de las que más sufro.
Buenos, bonitos y bastante baratos.
No son un fisio, ojalá lo fuesen. Pero con suficiente maña, ideas y experiencia con ellos, consigues evitar que las sobrecargas se conviertan en contracturas mucho mayores y así facilitar el trabajo al verdadero profesional cuando toca visitarlo o buenamente consigues sus servicios.
Éstos tan sólo son algunos de los gadgets que me ayudan a entrenar y recuperar mucho más fácil.