En el mundo del deporte ¿Quién no quiere ser MEJOR que ayer pero PEOR que mañana?
Hace unas semanas, aprovechando el parón, me fui de viaje cuatro días con uno de mis grandes amigos, Miguel Prósper, el padrino. Nada de wushu, bueno algo sí. Aproveché la visita para tomar unas cervezas con quién me había disputado los puestos de competición, ahora sí, lejos de la tensión de competir. Hablamos de todo, y evidentemente «algo» de wushu también.
La cuestión es que mi amigo Prósper se sorprendía de los esfuerzos que hacían los wushureros por mejorar, por seguir aprendiendo. Preguntan, estudian a los mejores por el bendito youtube, investigan…. No les importa cambiar de ciudad para entrenar aunque sea un sólo día. Se ponen a ahorrar todo el año ¡o durante tres si hace falta! para luego invertirlo todo en un mes de entrenamiento en los mejores centros de China. Por que saben, que el esfuerzo merece la pena. Que un minutoveinte dando tu máximo, es el mayor premio tras una temporada de duro entrenamiento…
Pero hay algo más, hacemos todo eso y muchas veces no nos paramos a pensar sobre el núcleo central, el wushu.
¿Qué demanda el wushu? De lo que demanda el wushu ¿qué necesito para mi?¿Existe algo que funcione sí o sí?
Vamos a resumir el concepto en tres pequeñas claves:
- 1. Entrenar Wushu:
- Vale M20, te acabas de coronar…. Parece obvio, pero muchos de los entrenamientos clásicos duran horas, cuando nuestro deporte se resumen en 1:20. ¿Cuánto es el mínimo tiempo que tengo que entrenar? Depende del objetivo. ¿Cuántos objetivos puedo trabajar juntos en una sesión? Depende de las adaptaciones que estemos buscando. Si estoy trabajando la velocidad no voy a hacer un entrenamiento largo, si estoy trabajando la fuerza, no voy a fatigarme. En cambio, ¿estoy trabajando la resistencia? Ahí si que me voy a fatigar.
- 2. Overall + Saltos = 5 puntos = Preparación física = reducir probabilidades de lesión = progresar como deportista.
- M20, esto ya lo sabíamos, hay que estar fuertes. ¿Ah si? Esto es cierto, si. Pero volvamos a la cuestión anterior. Si antes decía que hay que entrenar wushu, el trabajo físico también debe de ir orientado e integrado para mejorar nuestro minutoveinte. ¿Qué sentido tienen los circuitos con gran número de repeticiones y fatiga en un deporte donde no se compite en condiciones de fatiga? Si quiero ganar fuerza ¿es posible hacerlo sin fatigarme? La respuesta es sí.
- 3. Tener una estructura de forma:
- Típica situación, visionas un vídeo, te gusta. Ves otro, te gusta. Ves un tercero y ¡también te gusta!. Te pones a construir tu forma y de repente, pasas a hacer 2 minutos. ¡Te sobran 40 segundos! Los que me conocéis, sabéis que hasta hace poco seguí incidiendo en ese error de hacer formas largas de 5 líneas. Fue dejar de hacerlo y las cosas comenzaron a cambiar (gracias JMF). Tenemos que plantear nuestras rutinas de competición como un escaparate de aquellas cosas que nos lucen (a nosotros, no al chin@) y con las que nos sentimos a gusto. A nivel nacional tenemos a dos de los mejores especialistas en sacar rendimiento a un M20 y a @Minutoveinte también. Hablo de José Manuel Ferreira y Raúl Estévez, uno en sur y el otro en norte, tanto como competidor como de entrenador. Dos auténticos arquitectos del taolu.
En los próximos post nos meteremos a conocer en profundidad qué demanda el wushu según qué etapa. ¿Seremos capaces de hacer wushu sin lesiones? No lo pregunto, lo afirmo. Mejoraremos nuestro salto, giro y frenada. Planificaremos la temporada y nos pondremos a tono para competir.
Es momento de que la ciencia y el entrenamiento del wushu vayan de la mano para siempre